3. Una fecha Inolvidable.


Llegaron mis 15 años, fecha y edad  con la que había soñado desde que tenía uso de razón. Dentro de mis planes siempre había estado una gran fiesta y efectivamente mis padres me complacieron, puedo asegurar que mis mejores recuerdos recaen en éste día, me sentía en un cuento de hadas donde yo era la princesa.